“Ser cristiano es encontrarnos con Jesucristo y vivir la amistad íntima con Él”
RETIRO DE ADVIENTO
PARA FAMILIAS
Domingo, 16 de diciembre de 2007 a las 10,45 h
Santuario de Nuestra Señora de La Oliva (Vejer)
HORARIO:
10,45 h. Acogida.
11,00 h. Charla meditación: “La esperanza, luz para nuestro mundo”
P. Lázaro Albar Marín
(Consiliario Diocesano del secretariado de oración)
12,00 h. Oración.
13,00 h. Descanso.
13,30 h. Eucaristía.
14,30 h. Almuerzo compartido y convivencia.
Habrá Celebración de Adviento para los niños y jóvenes.
Ven con toda tu familia.
Domingo, 16 de diciembre de 2007 a las 10,45 h
Santuario de Nuestra Señora de La Oliva (Vejer)
HORARIO:
10,45 h. Acogida.
11,00 h. Charla meditación: “La esperanza, luz para nuestro mundo”
P. Lázaro Albar Marín
(Consiliario Diocesano del secretariado de oración)
12,00 h. Oración.
13,00 h. Descanso.
13,30 h. Eucaristía.
14,30 h. Almuerzo compartido y convivencia.
Habrá Celebración de Adviento para los niños y jóvenes.
Ven con toda tu familia.
(Carta convocatoria)
Queridos amigos:
El MFC es hoy más válido que nunca. La evangelización se hará a través de familias construidas en cristiano o no se hará. Nos lo esta diciendo continuamente la Iglesia. Para que el MFC realice su razón de ser hemos de activarnos poniéndonos al servicio de la Iglesia, formando familias cristianas, dinamizando iniciativas y difundiendo el magisterio de la Iglesia.
Por eso todos y cada uno de los miembros del MFC debemos hacernos una reflexión importante: ¿estamos realmente activados? ¿Dedicamos nuestros esfuerzos para fortalecer y hacer crecer el MFC. Dedicamos mucha energía y nuestro tiempo a actividades fuera del MFC que son un servicio importante a la Iglesia, a las familias y a la sociedad. Y lo hacemos gracias también al impulso recibido en el MFC. Pero si no dedicamos nuestro tiempo y nuestro esfuerzo al MFC, ¿nuestro movimiento seguirá existiendo?, ¿podrá seguir haciendo el servicio que hace?. ¿Merece la pena potenciar un movimiento que es asociación pública de la Iglesia, apostólico, familiar?. ¿Merece la pena potenciar un movimiento que tiene como uno de sus principales objetivos la multiplicación de familias que vivan el cristianismo y que sean los principales transmisores de la fe en los próximos años?
Necesitamos la reconversión interior, para revisar nuestra actitud y nuestra capacidad evangelizadora, para revitalizar el MFC. Para ello es necesario seguir ilusionándonos con nuestro ideario sin dejar paso al desaliento. Aumentar nuestra confianza en la oración y en la Eucaristía. Tomarnos muy en serio los objetivos que nos proponemos: revitalizar la vida interior personal, conyugal y de equipo; colaborar de una manera más activa en algunos de los servicios del MFC, especialmente Encuentros Conyugales (que es la esencia de nuestra espiritualidad) y Promoción que es la esencia de nuestra acción hacía en exterior y la garantía de seguir existiendo como movimiento evangelizador.
Lo conseguiremos si recuperamos el amor y la confianza plenas en la fuerza salvadora de Jesucristo.
En este engranaje hacen una función muy importante los actos comunes que el MFC organiza a nivel local y a nivel diocesano. Es muy importante tu presencia, tu aportación, tu compañía, tu oración. El MFC también es comunitario, acude a los actos comunes de tu localidad y a los actos del MFC a nivel diocesano. Por eso las familias, el MFC y la Iglesia NECESITA TU PRESENCIA en el Retiro de Adviento al que te convocamos con esa carta.
Por otra parte os recordamos que al final de este curso hay elecciones para nuevos Presidentes Diocesanos. Es muy importante ir pensando qué matrimonios vamos a proponer. No es bueno resolverlo diciendo que sigan los que están. Es deseable que reflexionemos en esto en nuestras reuniones de equipo y que haya propuestas. Y que los matrimonios propuestos ofrezcan al MFC y a la Iglesia este servicio. Y lo harán, no por su valía, sino por la misericordia de Dios.
Recibid un fuerte abrazo en Jesucristo de la mano de Santa María Reina de las Familias. Rezad por nosotros.
Queridos amigos:
El MFC es hoy más válido que nunca. La evangelización se hará a través de familias construidas en cristiano o no se hará. Nos lo esta diciendo continuamente la Iglesia. Para que el MFC realice su razón de ser hemos de activarnos poniéndonos al servicio de la Iglesia, formando familias cristianas, dinamizando iniciativas y difundiendo el magisterio de la Iglesia.
Por eso todos y cada uno de los miembros del MFC debemos hacernos una reflexión importante: ¿estamos realmente activados? ¿Dedicamos nuestros esfuerzos para fortalecer y hacer crecer el MFC. Dedicamos mucha energía y nuestro tiempo a actividades fuera del MFC que son un servicio importante a la Iglesia, a las familias y a la sociedad. Y lo hacemos gracias también al impulso recibido en el MFC. Pero si no dedicamos nuestro tiempo y nuestro esfuerzo al MFC, ¿nuestro movimiento seguirá existiendo?, ¿podrá seguir haciendo el servicio que hace?. ¿Merece la pena potenciar un movimiento que es asociación pública de la Iglesia, apostólico, familiar?. ¿Merece la pena potenciar un movimiento que tiene como uno de sus principales objetivos la multiplicación de familias que vivan el cristianismo y que sean los principales transmisores de la fe en los próximos años?
Necesitamos la reconversión interior, para revisar nuestra actitud y nuestra capacidad evangelizadora, para revitalizar el MFC. Para ello es necesario seguir ilusionándonos con nuestro ideario sin dejar paso al desaliento. Aumentar nuestra confianza en la oración y en la Eucaristía. Tomarnos muy en serio los objetivos que nos proponemos: revitalizar la vida interior personal, conyugal y de equipo; colaborar de una manera más activa en algunos de los servicios del MFC, especialmente Encuentros Conyugales (que es la esencia de nuestra espiritualidad) y Promoción que es la esencia de nuestra acción hacía en exterior y la garantía de seguir existiendo como movimiento evangelizador.
Lo conseguiremos si recuperamos el amor y la confianza plenas en la fuerza salvadora de Jesucristo.
En este engranaje hacen una función muy importante los actos comunes que el MFC organiza a nivel local y a nivel diocesano. Es muy importante tu presencia, tu aportación, tu compañía, tu oración. El MFC también es comunitario, acude a los actos comunes de tu localidad y a los actos del MFC a nivel diocesano. Por eso las familias, el MFC y la Iglesia NECESITA TU PRESENCIA en el Retiro de Adviento al que te convocamos con esa carta.
Por otra parte os recordamos que al final de este curso hay elecciones para nuevos Presidentes Diocesanos. Es muy importante ir pensando qué matrimonios vamos a proponer. No es bueno resolverlo diciendo que sigan los que están. Es deseable que reflexionemos en esto en nuestras reuniones de equipo y que haya propuestas. Y que los matrimonios propuestos ofrezcan al MFC y a la Iglesia este servicio. Y lo harán, no por su valía, sino por la misericordia de Dios.
Recibid un fuerte abrazo en Jesucristo de la mano de Santa María Reina de las Familias. Rezad por nosotros.
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