MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO

Diócesis de Cádiz y Ceuta
(Asociación Pública de la Iglesia Católica)
mfamiliarcristiano@gmail.com
http://www.mfccadiz.blogspot.com/

06 noviembre 2015

07 octubre 2015

ASAMBLEA INICIO DE CURSO DEL MFC DIOCESANO




El pasado domingo día 4, celebró el Movimiento Familiar Cristiano  la Asamblea de inicio de curso en la parroquia de la Divina Pastora de San Fernando, con asistencia de miembros de las distintas localidades de la diócesis, donde está instaurado dicho Movimiento.
       Se iniciaron las actividades con el rezo de laudes. A continuación los presidentes diocesanos explicaron el desarrollo de la última Asamblea Nacional  celebrada en Guadarrama (Madrid), así como los acuerdos adoptados en la misma. Resaltaron el hecho del inicio del Sínodo sobre la Familia y la celebración del año de la Misericordia. Presentaron a continuación el libro que se propone utilizar para el presente curso, cuyo título es “Hacia la Plenitud del Amor Conyugal” y que ha sido elaborado Oscar Álvarez, Doctor en Teología Moral y especialista en Pastoral Familiar.
         Los Vicepresidentes presentaron a continuación las actividades a desarrollar, durante el curso al objeto de cumplimentar los objetivos aprobados en la Asamblea Nacional, y tras un pequeño debate quedaron aprobadas, Informaron sobre los próximos Encuentros Conyugales que se tiene previsto impartir. El primero durante los días 17 y 18 de Octubre y el segundo para el 23 y 24 de Enero.
       Seguidamente los Tesoreros presentaron el Estado de Cuentas al 31 de Agosto del 2015 y el Presupuesto para el presente curso. Fueron aprobados con una ligera modificación de un capitulo del presupuesto.
       A la finalización de la Asamblea, se celebró la Eucaristía presidida por el Consiliario Diocesano P. Balbino Reguera y en la que los participantes renovaron la Promesa de Integración en el Movimiento Familiar Cristiano.

26 junio 2015

La Pastoral de Familia y Vida hace balance de sus proyectos diocesanos


Familia
El pasado sábado, 20 de junio, se reunió, en el Santuario de Nuestra Señora de la Oliva, la Comisión Diocesana de  Pastoral de Familia y Vida. Acudieron de diversas localidades de la Diócesis, así como de comunidades y movimientos diocesanos  (Familias Nuevas-Focolares, Camino Neocatecumenal, Hogares de Nazaret, Equipos de Nuestra Señora, Movimiento Familiar Cristiano).
Tras la oración, el P. Oscar, Delegado Episcopal para la Pastoral de la Familia y la Defensa de la Vida, hizo una presentación general del ambicioso proyecto de Pastoral Familiar que se viene realizando dentro del contexto del Plan Pastoral Diocesano, centrado en el impulso de la Nueva Evangelización. Hizo un recorrido por las diferentes iniciativas como los Ejercicios Espirituales para familias y Retiros, remarcando la primacía de la vida interior.
De la misma manera, habló sobre el Máster de Pastoral Familiar “Juan Pablo II”, que viene a cubrir la necesidad de formación para dar razones de nuestra fe y ofrecer un servicio a las familias en las parroquias y a nivel diocesano.  Informó del recorrido realizado para la renovación de los Cursos de Preparación al Matrimonio y a la Vida Familiar, así como de la nueva edición del Curso de Educación Afectivo Sexual,  especialmente dirigido a jóvenes y que se iniciará en el próximo mes de octubre. Valoró los Centros Diocesanos de Orientación Familiar y Servicio a la Vida que están funcionando tanto en Cádiz como en La Línea y animó  a difundirlo y a participar en ellos para desarrollarlos y que su labor tenga más alcance en la Diócesis.
Terminó la exposición con la propuesta novedosa de Vacaciones en Familia que se va a celebrar en Roquetas de Mar (Almería) del 7 al 13 de agosto. Pidió que se hiciera toda la difusión posible para que muchas familias disfruten de esta oportunidad única de descansar conviviendo con otras familias, con sacerdotes, seminaristas y con nuestro obispo D. Rafael. Resaltó que también es una actividad evangelizadora dentro del contexto de unas vacaciones familiares.
La segunda parte de la reunión se centró en la preparación de la próxima edición de la XXXVII Semana de la Familia que se celebrará del domingo 8 al 13 de noviembre de 2015. Este año el lema es: “La Parroquia, apoyo de las familias. Cómo promover la pastoral familiar desde la parroquia”.  Se propone la realización en las diferentes localidades de una  oración especial por la Familia y la Vida; y de una conferencia o charla sobre el tema de reflexión propuesto para este año. Desde la Delegación se facilitará tanto un esquema para esa oración como para el contenido del tema. Además, cada arciprestazgo o parroquia puede hacer, como en años anteriores, otras iniciativas para resaltar de manera especial durante esa semana la importancia de la familia como lugar de formación integral y de maduración personal. Se sugirieron actividades como cine fórum, participación en programas de radio o televisión, festivales o conciertos, obras de teatro,…. El Camino Neocatecumenal ofreció la realización en las parroquias que lo pidan de unas vísperas para la transmisión de la fe en la familia, propuesta muy bien acogida y que se hará extensiva a todos desde la Delegación de Familia y Vida.
Finalizó recordando la importancia de la pastoral familiar como una dimensión de toda actividad pastoral parroquial evangelizadora. Que es bueno tener una semana especialmente dedicada  a la familia que constituye la sede de la cultura de la vida y en la que “se cultivan los primeros hábitos de amor y cuidad de la vida” (Laudato Si), para que las familias sean auténticas células  de evangelización y de irradiación de la fe para dar a conocer a Cristo y a Su Iglesia a todos.

15 junio 2015

ASAMBLEA DE FIN DE CURSO Y ELECCIÓN DE NUEVOS PRESIDENTES

ASAMBLEA DE FIN DE CURSO Y ELECCIÓN DE NUEVOS PRESIDENTES



Como viene siendo tradicional, el domingo 14 de junio, el  Movimiento Familiar Cristiano ha celebrado su Asamblea de fin de curso en el Santuario Ntra. Sra. de la Oliva. Durante este año y de acuerdo con los estatutos corresponde renovar a los Presidentes Diocesanos.
Dirigidos por el Consiliario Diocesano P. Balbino Reguera se inició la jornada con el rezo de laudes.  Se continuó con el rezo del Ángelus antes de pasar a la celebración de la Asamblea.
 Al inicio de la misma los presidentes salientes  hicieron un repaso de  los acontecimientos y actividades  llevadas a cabo  durante los cuatro años  que han estado en el cargo, destacando la visita de los Presidentes Nacionales y la Convivencia de la Zona Sur celebrada en Cádiz. Expresaron, así mismo, su satisfacción por haber trabajado a favor del MFC, lo que les ha supuesto  una experiencia muy gratificantes.
El Secretario informó a continuación del resultado de la encuesta realizada sobre el cumplimiento de los objetivos propuestos para el curso, que reflejaban el grado de implicación de sus miembros en las actividades del MFC. Seguidamente el Tesorero presentó la situación económica del curso resaltando que se estaban manteniendo los objetivos previstos, a pesar de haber tenido que efectuar varios gastos extraordinarios no previstos en el presupuesto.
Para proceder a la elección de los nuevos Presidentes Diocesanos, el secretario dio lectura al artículo del reglamento que hace referencia al  proceso de elección. La presidenta comentó las dificultades  encontradas a lo largo de este proceso, resuelto por la generosidad de un matrimonio, que por responsabilidad y afecto al Movimiento, había aceptado presentarse para la elección.
Alfonso García Herruzo y Araceli Priego Delgado expusieron los motivos que le han llevado a dar este paso, y nominaron a las personas que iban a participar en su equipo de presidencia.
Se procedió a la  votación, resultando  elegidos por una amplia mayoría, siendo refrendada por una calurosa ovación, por parte de los asistentes. Su nombramiento tendrá que ser posteriormente confirmado por el Obispo Diocesano.
Terminó la asamblea con la interpretación del baile de las cobijadas, típico de la localidad de Vejer de la Frontera, que se inicia con un atuendo oscuro que les cubre  totalmente, y que en su evolución  cambia por el colorido  y la alegría que deben  impregnar la vida de los que  caminan llenos de ilusión y esperanza.

Tras la Eucaristía celebrada en la Capilla del Santuario, departimos una fraternal comida y reiteramos nuestros buenos deseos para  la temporada de verano que vamos a iniciar, con la ilusión puesta en el nuevo curso.

01 junio 2015


 MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO

            
BOLETIN  DIOCESANO Nº 12
              

  
 CONVIVENCIA DE LA ZONA SUR

Con la llegada de la primavera, las diócesis de la Zona Sur hemos vuelto a reunirnos en un fin de semana de convivencia, para fortalecer lazos de amistad y mejorar el conocimiento entre los matrimonios de las distintas diócesis donde está implantado el Movimiento Familiar Cristiano.
Este año ha correspondido organizar la convivencia a la diócesis de Málaga, que, aunque actualmente cuenta con pocos miembros, han puesto el máximo interés en que  pudiéramos descubrir la riqueza cultural e histórica de esa bella ciudad y disfrutar de un fin de semana confortable y distendido.
Nos acogieron en la Casa de Espiritualidad “Beato Manuel González”, anexa al Seminario y de ahí marchamos a visitar la Catedral, donde  un experto en arte e iconografía religiosa, nos explicó  su arquitectura, así como sus capillas e imágenes que se veneran en ellas, algunas con varios siglos de antigüedad. Se depositó una ofrenda floral en la tumba de D. Antonio Dorado, obispo emérito de Málaga, recientemente fallecido, a quien la diócesis de Cádiz profesa un gran afecto por el recuerdo indeleble  que nos dejó durante los  veinte años que  fue pastor en nuestra diócesis, en los que dio un gran apoyo al MFC. Tras una comida fraternal en un establecimiento de la ciudad, pudimos hacer un recorrido turístico  por las calles y museos,  detallándonos  la historia de los establecimientos más emblemáticos, y visitando la iglesia de Santiago, donde fue bautizado Picasso, y la del Sagrado Corazón, entre otras, coincidiendo con la celebración de algunas bodas, como  dato curioso. Posteriormente los que quisieron desplazarse a los montes de Málaga, pudieron degustar los platos típicos de la tierra.
El domingo estuvo centrado en la celebración de la Eucaristía en la parroquia “Santa María Estrella de los Mares”, de la localidad del Guadalmar, cuyo párroco, P. Juan Antonio Paredes, es el Consiliario Diocesano y alma del Movimiento en esa diócesis.  Durante la celebración tuvimos un emocionado recuerdo por Maxi, miembro de nuestro Movimiento y gran amigo del Consiliario, que lo tuvo  en el Equipo de Presidencia Nacional durante ocho años. En la misa, que la aplicó por su eterno descanso, utilizó el cáliz que Maxi y Pruden, habían donado a la parroquia el día de su inauguración.          
Finalizó la convivencia con un almuerzo de confraternización, al final del cual agradecimos al Equipo de Málaga la buena acogida y organización  de esta convivencia, que, como siempre, ha ayudado a estrechar relaciones y a seguir trabajando por extender nuestro Movimiento, dándolo a conocer en  nuestras diócesis para bien de las familias.
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SU PRESENCIA PERMANECE EN SU OBRA Y EN SU RECUERDO

La grandeza de las instituciones es fruto de la  grandeza de sus miembros; y es            por eso que podemos  decir que nuestro Movimiento se ha engrandecido al contar entre sus miembros con la figura  noble y brillante, al tiempo que humilde y sencilla de Maximiliano de la Vega, que durante muchos años  ha sido un referente  a nivel diocesano  y nacional, más allá de los cargos que ha desempeñado. Nuestro entrañable Maxi ha querido y ha sabido llevar  el nombre del Movimiento Familiar Cristiano a todos los rincones, de una forma sencilla y constante, con la complicidad discreta de su esposa Pruden, que siempre ha estado a su lado apoyándole  y complementando su labor.  Lo hizo desde la presidencia diocesana del MFC y también en la presidencia nacional, donde contaron con el cariño y la estima de todas las diócesis donde estaba implantado  el Movimiento. Su labor no se redujo a la actividad dentro del MFC, pues también  llevaron la responsabilidad de la Pastoral Familiar Diocesana durante muchos años. Para todos y especialmente para los miembros del Movimiento, su marcha ha sido especialmente  dolorosa. Fue para nosotros un amigo, un padre o un hermano que siempre nos atendió y aconsejó. Sabemos, sin embargo, que la vida no termina aquí, y que al dolor humano por la separación, se  une la “alegría” y la certeza de que ya está gozando la presencia del Señor. Estamos seguros, que por su entrega al bien de las Familias y de todos en general, y también por su testimonio durante los meses que sufrió, de manera ejemplar, una larga enfermedad ya habrá recibido su recompensa.
Que la semilla que Maxi y Pruden han sembrado, junto con otros matrimonios comprometidos y convencidos de la eficacia de nuestro Movimiento  en la formación y fortalecimiento de la familia, dé sus frutos en nuestra diócesis y haya siempre matrimonios dispuestos a  coger la antorcha que lleve la luz de la fe a las familias necesitadas de orientación  para fortalecer los  valores cristiano.
Nuestro Ideario
Nº 22 Los Equipos del MFC no son células independientes y cerradas sobre sí mismas. Son parte de comunidades más amplias : el MFC local y diocesano…. Todos asumen y viven las acciones del MFC y se sienten solidarios de ellas.

                               



 


UNA ETAPA QUE TERMINA



Hace cuatro años, este Equipo asumió con ilusión la presidencia diocesana del MFC. Durante este tiempo hemos trabajado con entusiasmo  para llevar adelante  este proyecto común, que el Señor puso en nuestras manos para  bien de las familias. Desde el principio pusimos nuestra confianza en el Señor y pedimos la colaboración de todos los miembros para poder hacer realidad nuestros proyectos. No han faltado  dificultades y sinsabores, también problemas de salud, que han entorpecido la tarea, pero  hemos de reconocer que ha sido una experiencia muy gratificante que nos ha dado muchas satisfacciones. Hemos tenido oportunidad de compartir experiencias con matrimonios de otras diócesis, en las Asambleas Nacionales y de Zona, así como en las Convivencias y encuentros. Recibimos la visita de los presidentes nacionales Ramón y María Rosa, que nos acompañaron unos días, visitando también al Equipo de Ceuta. Organizamos una Convivencia de Zona en la que  participaron miembros de las diócesis andaluzas en que está implantado el Movimiento, celebrando una Eucaristía, presidida por nuestro obispo, D. Rafael Zornoza, en el Santuario de la Patrona. Hemos orado y celebrado los tiempos litúrgicos con los Retiros de Adviento y Pascua y hemos podido compartir experiencias y conocer la marcha de nuestro Movimiento en las Asambleas diocesanas y de Enlaces, que terminaban con la celebración eucarística, presidida por el Consiliario P. Balbino y el almuerzo compartido. Se han  impartido los Encuentros Conyugales todos los años. También nos unimos a las celebraciones de la diócesis, como las jornadas de Apostolado Seglar, Jubileos, o la acogida  de la Virgen de Czestochowa, cuando vino a Cádiz. A todo eso hay que añadir el trabajo cotidiano de preparación y organización  que llevamos en el Equipo de Presidencia y Ejecutivas. Hemos tratado de mantener, aunque con cierta dificultad, este boletín trimestral, pensando en aquellos que no tenían acceso a otros medios de comunicación, con el deseo de mantener  unidos e informados a todos los miembros del Movimiento. Ha habido intentos de ampliar nuestro Movimiento en otras parroquias, aunque, dificultades de última hora, han impedido  la integración deseada de nuevos matrimonios en el MFC, pero no por eso  desfallecemos en nuestro empeño. Estamos convencido de que el Movimiento Familiar Cristiano es un instrumento fundamental para unir y dar formación cristiana a las familias, ayudándoles a hacer vida el Evangelio y los valores cristianos; por eso, unas veces con más apoyos y otras con más dificultades, seguiremos  dando a conocer nuestra identidad y nuestras ricas experiencias en la vida de los Equipos. Así lo hemos hecho y así esperamos que lo sigan haciendo  los matrimonios que, con generosidad y valentía, den  el paso adelante para  dirigir nuestro Movimiento en la nueva etapa, llevados por la fuerza del Espíritu Santo. 

08 marzo 2015

El domingo 8 de marzo ha celebrado el Movimiento Familiar Cristiano el Retiro de Cuaresma en la parroquia Ntra. Sra. de Europa de Chiclana, con asistencia de  un número importante de matrimonios, que han aprovechado  esta celebración  para prepararse a la llegada de la Pascua.
Se inició a las 10,30 de la mañana con el rezo de Leudes, impartiendo el Consiliario P. Balbino  una meditación, haciéndonos ver la importancia de la Cuaresma para la conversión personal, avivando en nosotros el seguimiento de Jesús. Tras  una hora de reflexión personal, durante la que algunos  de los asistentes recibieron el Sacramento del perdón, se celebró la Eucaristía con la participación de  miembros de las distintas localidades y acompañando con cantos cuaresmales..
Al finalizar, pudimos departir  un rato  todos los asistentes, disfrutando del buen clima que acompañó la jornada.

09 febrero 2015

"Palabras desde el Corazón". La actualidad sobre el Papa Francisco cada semana.
Ofrecemos esta semana el texto de la catequesis que dirigió el Papa Francisco a los fieles el pasado miércoles, día 4 de febrero, en el Aula Pablo VI:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Hoy quiero desarrollar la segunda parte de la reflexión sobre la figura del padre en la familia. La semana pasada hablé del peligro de los padres «ausentes», hoy quiero mirar más bien el aspecto positivo. También san José fue tentado de dejar a María, cuando descubrió que estaba embarazada; pero intervino el ángel del Señor que le reveló el designio de Dios y su misión de padre putativo; y José, hombre justo, «acogió a su esposa» (Mt 1, 24) y se convirtió en el padre de la familia de Nazaret.
Cada familia necesita del padre. Hoy nos centramos en el valor de su papel, y quisiera partir de algunas expresiones que se encuentran en el libro de los Proverbios, palabras que un padre dirige al propio hijo, y dice así: «Hijo mío, si se hace sabio tu corazón, también mi corazón se alegrará. Me alegraré de todo corazón si tus labios hablan con acierto» (Pr 23, 15-16). No se podría expresar mejor el orgullo y la emoción de un padre que reconoce haber transmitido al hijo lo que importa de verdad en la vida, o sea, un corazón sabio. Este padre no dice: «Estoy orgulloso de ti porque eres precisamente igual a mí, porque repites las cosas que yo digo y hago». No, no le dice sencillamente algo. Le dice algo mucho más importante, que podríamos interpretar así: «Seré feliz cada vez que te vea actuar con sabiduría, y me emocionaré cada vez que te escuche hablar con rectitud. Esto es lo que quise dejarte, para que se convirtiera en algo tuyo: el hábito de sentir y obrar, hablar y juzgar con sabiduría y rectitud. Y para que pudieras ser así, te enseñé lo que no sabías, corregí errores que no veías. Te hice sentir un afecto profundo y al mismo tiempo discreto, que tal vez no has reconocido plenamente cuando eras joven e incierto. Te di un testimonio de rigor y firmeza que tal vez no comprendías, cuando hubieses querido sólo complicidad y protección. Yo mismo, en primer lugar, tuve que ponerme a la prueba de la sabiduría del corazón, y vigilar sobre los excesos del sentimiento y del resentimiento, para cargar el peso de las inevitables incomprensiones y encontrar las palabras justas para hacerme entender. Ahora —sigue el padre—, cuando veo que tú tratas de ser así con tus hijos, y con todos, me emociono. Soy feliz de ser tu padre». Y esto lo que dice un padre sabio, un padre maduro.
Un padre sabe bien lo que cuesta transmitir esta herencia: cuánta cercanía, cuánta dulzura y cuánta firmeza. Pero, cuánto consuelo y cuánta recompensa se recibe cuando los hijos rinden honor a esta herencia. Es una alegría que recompensa toda fatiga, que supera toda incomprensión y cura cada herida.
La primera necesidad, por lo tanto, es precisamente esta: que el padre esté presente en la familia. Que sea cercano a la esposa, para compartir todo, alegrías y dolores, cansancios y esperanzas. Y que sea cercano a los hijos en su crecimiento: cuando juegan y cuando tienen ocupaciones, cuando son despreocupados y cuando están angustiados, cuando se expresan y cuando son taciturnos, cuando se lanzan y cuando tienen miedo, cuando dan un paso equivocado y cuando vuelven a encontrar el camino; padre presente, siempre. Decir presente no es lo mismo que decir controlador. Porque los padres demasiado controladores anulan a los hijos, no los dejan crecer.
El Evangelio nos habla de la ejemplaridad del Padre que está en el cielo —el único, dice Jesús, que puede ser llamado verdaderamente «Padre bueno» (cf. Mc 10, 18). Todos conocen esa extraordinaria parábola llamada del «hijo pródigo», o mejor del «padre misericordioso», que está en el Evangelio de san Lucas en el capítulo 15 (cf. 15, 11-32). Cuánta dignidad y cuánta ternura en la espera de ese padre que está en la puerta de casa esperando que el hijo regrese. Los padres deben ser pacientes. Muchas veces no hay otra cosa que hacer más que esperar; rezar y esperar con paciencia, dulzura, magnanimidad y misericordia.
Un buen padre sabe esperar y sabe perdonar desde el fondo del corazón. Cierto, sabe también corregir con firmeza: no es un padre débil, complaciente, sentimental. El padre que sabe corregir sin humillar es el mismo que sabe proteger sin guardar nada para sí. Una vez escuché en una reunión de matrimonio a un papá que decía: «Algunas veces tengo que castigar un poco a mis hijos... pero nunca bruscamente para no humillarlos». ¡Qué hermoso! Tiene sentido de la dignidad. Debe castigar, lo hace del modo justo, y sigue adelante.
Así, pues, si hay alguien que puede explicar en profundidad la oración del «Padrenuestro», enseñada por Jesús, es precisamente quien vive en primera persona la paternidad. Sin la gracia que viene del Padre que está en los cielos, los padres pierden valentía y abandonan el campo. Pero los hijos necesitan encontrar un padre que los espera cuando regresan de sus fracasos. Harán de todo por no admitirlo, para no hacerlo ver, pero lo necesitan; y el no encontrarlo abre en ellos heridas difíciles de cerrar.
La Iglesia, nuestra madre, está comprometida en apoyar con todas las fuerzas la presencia buena y generosa de los padres en las familias, porque ellos son para las nuevas generaciones custodios y mediadores insustituibles de la fe en la bondad, de la fe en la justicia y en la protección de Dios, como san José.
 
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