MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO

Diócesis de Cádiz y Ceuta
(Asociación Pública de la Iglesia Católica)
mfamiliarcristiano@gmail.com
http://www.mfccadiz.blogspot.com/

01 junio 2015


 MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO

            
BOLETIN  DIOCESANO Nº 12
              

  
 CONVIVENCIA DE LA ZONA SUR

Con la llegada de la primavera, las diócesis de la Zona Sur hemos vuelto a reunirnos en un fin de semana de convivencia, para fortalecer lazos de amistad y mejorar el conocimiento entre los matrimonios de las distintas diócesis donde está implantado el Movimiento Familiar Cristiano.
Este año ha correspondido organizar la convivencia a la diócesis de Málaga, que, aunque actualmente cuenta con pocos miembros, han puesto el máximo interés en que  pudiéramos descubrir la riqueza cultural e histórica de esa bella ciudad y disfrutar de un fin de semana confortable y distendido.
Nos acogieron en la Casa de Espiritualidad “Beato Manuel González”, anexa al Seminario y de ahí marchamos a visitar la Catedral, donde  un experto en arte e iconografía religiosa, nos explicó  su arquitectura, así como sus capillas e imágenes que se veneran en ellas, algunas con varios siglos de antigüedad. Se depositó una ofrenda floral en la tumba de D. Antonio Dorado, obispo emérito de Málaga, recientemente fallecido, a quien la diócesis de Cádiz profesa un gran afecto por el recuerdo indeleble  que nos dejó durante los  veinte años que  fue pastor en nuestra diócesis, en los que dio un gran apoyo al MFC. Tras una comida fraternal en un establecimiento de la ciudad, pudimos hacer un recorrido turístico  por las calles y museos,  detallándonos  la historia de los establecimientos más emblemáticos, y visitando la iglesia de Santiago, donde fue bautizado Picasso, y la del Sagrado Corazón, entre otras, coincidiendo con la celebración de algunas bodas, como  dato curioso. Posteriormente los que quisieron desplazarse a los montes de Málaga, pudieron degustar los platos típicos de la tierra.
El domingo estuvo centrado en la celebración de la Eucaristía en la parroquia “Santa María Estrella de los Mares”, de la localidad del Guadalmar, cuyo párroco, P. Juan Antonio Paredes, es el Consiliario Diocesano y alma del Movimiento en esa diócesis.  Durante la celebración tuvimos un emocionado recuerdo por Maxi, miembro de nuestro Movimiento y gran amigo del Consiliario, que lo tuvo  en el Equipo de Presidencia Nacional durante ocho años. En la misa, que la aplicó por su eterno descanso, utilizó el cáliz que Maxi y Pruden, habían donado a la parroquia el día de su inauguración.          
Finalizó la convivencia con un almuerzo de confraternización, al final del cual agradecimos al Equipo de Málaga la buena acogida y organización  de esta convivencia, que, como siempre, ha ayudado a estrechar relaciones y a seguir trabajando por extender nuestro Movimiento, dándolo a conocer en  nuestras diócesis para bien de las familias.
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SU PRESENCIA PERMANECE EN SU OBRA Y EN SU RECUERDO

La grandeza de las instituciones es fruto de la  grandeza de sus miembros; y es            por eso que podemos  decir que nuestro Movimiento se ha engrandecido al contar entre sus miembros con la figura  noble y brillante, al tiempo que humilde y sencilla de Maximiliano de la Vega, que durante muchos años  ha sido un referente  a nivel diocesano  y nacional, más allá de los cargos que ha desempeñado. Nuestro entrañable Maxi ha querido y ha sabido llevar  el nombre del Movimiento Familiar Cristiano a todos los rincones, de una forma sencilla y constante, con la complicidad discreta de su esposa Pruden, que siempre ha estado a su lado apoyándole  y complementando su labor.  Lo hizo desde la presidencia diocesana del MFC y también en la presidencia nacional, donde contaron con el cariño y la estima de todas las diócesis donde estaba implantado  el Movimiento. Su labor no se redujo a la actividad dentro del MFC, pues también  llevaron la responsabilidad de la Pastoral Familiar Diocesana durante muchos años. Para todos y especialmente para los miembros del Movimiento, su marcha ha sido especialmente  dolorosa. Fue para nosotros un amigo, un padre o un hermano que siempre nos atendió y aconsejó. Sabemos, sin embargo, que la vida no termina aquí, y que al dolor humano por la separación, se  une la “alegría” y la certeza de que ya está gozando la presencia del Señor. Estamos seguros, que por su entrega al bien de las Familias y de todos en general, y también por su testimonio durante los meses que sufrió, de manera ejemplar, una larga enfermedad ya habrá recibido su recompensa.
Que la semilla que Maxi y Pruden han sembrado, junto con otros matrimonios comprometidos y convencidos de la eficacia de nuestro Movimiento  en la formación y fortalecimiento de la familia, dé sus frutos en nuestra diócesis y haya siempre matrimonios dispuestos a  coger la antorcha que lleve la luz de la fe a las familias necesitadas de orientación  para fortalecer los  valores cristiano.
Nuestro Ideario
Nº 22 Los Equipos del MFC no son células independientes y cerradas sobre sí mismas. Son parte de comunidades más amplias : el MFC local y diocesano…. Todos asumen y viven las acciones del MFC y se sienten solidarios de ellas.

                               



 


UNA ETAPA QUE TERMINA



Hace cuatro años, este Equipo asumió con ilusión la presidencia diocesana del MFC. Durante este tiempo hemos trabajado con entusiasmo  para llevar adelante  este proyecto común, que el Señor puso en nuestras manos para  bien de las familias. Desde el principio pusimos nuestra confianza en el Señor y pedimos la colaboración de todos los miembros para poder hacer realidad nuestros proyectos. No han faltado  dificultades y sinsabores, también problemas de salud, que han entorpecido la tarea, pero  hemos de reconocer que ha sido una experiencia muy gratificante que nos ha dado muchas satisfacciones. Hemos tenido oportunidad de compartir experiencias con matrimonios de otras diócesis, en las Asambleas Nacionales y de Zona, así como en las Convivencias y encuentros. Recibimos la visita de los presidentes nacionales Ramón y María Rosa, que nos acompañaron unos días, visitando también al Equipo de Ceuta. Organizamos una Convivencia de Zona en la que  participaron miembros de las diócesis andaluzas en que está implantado el Movimiento, celebrando una Eucaristía, presidida por nuestro obispo, D. Rafael Zornoza, en el Santuario de la Patrona. Hemos orado y celebrado los tiempos litúrgicos con los Retiros de Adviento y Pascua y hemos podido compartir experiencias y conocer la marcha de nuestro Movimiento en las Asambleas diocesanas y de Enlaces, que terminaban con la celebración eucarística, presidida por el Consiliario P. Balbino y el almuerzo compartido. Se han  impartido los Encuentros Conyugales todos los años. También nos unimos a las celebraciones de la diócesis, como las jornadas de Apostolado Seglar, Jubileos, o la acogida  de la Virgen de Czestochowa, cuando vino a Cádiz. A todo eso hay que añadir el trabajo cotidiano de preparación y organización  que llevamos en el Equipo de Presidencia y Ejecutivas. Hemos tratado de mantener, aunque con cierta dificultad, este boletín trimestral, pensando en aquellos que no tenían acceso a otros medios de comunicación, con el deseo de mantener  unidos e informados a todos los miembros del Movimiento. Ha habido intentos de ampliar nuestro Movimiento en otras parroquias, aunque, dificultades de última hora, han impedido  la integración deseada de nuevos matrimonios en el MFC, pero no por eso  desfallecemos en nuestro empeño. Estamos convencido de que el Movimiento Familiar Cristiano es un instrumento fundamental para unir y dar formación cristiana a las familias, ayudándoles a hacer vida el Evangelio y los valores cristianos; por eso, unas veces con más apoyos y otras con más dificultades, seguiremos  dando a conocer nuestra identidad y nuestras ricas experiencias en la vida de los Equipos. Así lo hemos hecho y así esperamos que lo sigan haciendo  los matrimonios que, con generosidad y valentía, den  el paso adelante para  dirigir nuestro Movimiento en la nueva etapa, llevados por la fuerza del Espíritu Santo.