ASAMBLEA NACIONAL DE INICIO DE CURSO DEL
MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO
El pasado fin de semana, celebro el Movimiento Familiar
Cristiano la Asamblea Nacional de inicio de curso en el Centro “Fray Luis de León” de
Guadarrama (Madrid). A ella acudieron
más de un centenar de personas en
representación de las diócesis españolas
en que está implantado el MFC.
Fueron dos jornadas de oración, trabajo y convivencia, en las
que, tras pedir al Señor que iluminara nuestra labor a fin de
poder realizar la misión que tiene el Movimiento dentro de la Iglesia,
se aprobó la gestión hecha por el Equipo de Presidencia Nacional durante el curso anterior y las actividades realizadas en los distintos
Servicios. Finalizo la jornada del Sábado con una ponencia del arzobispo de Toledo, D. Braulio Rodríguez
Plaza, sobre “La pastoral familiar en el XXV aniversario de la exhortación
apostólica Christifideles Laici”
El domingo, que comenzó con el rezo de laudes, se presentaron
los objetivos a realizar durante el
próximo curso, que tratan de impulsar la espiritualidad y sentido de
pertenencia a la Iglesia y al MFC, hacer una amplia divulgación de este
Movimiento de Iglesia, respondiendo a los retos que presenta la sociedad y la
Iglesia y potenciando la formación permanente; abiertos a la incorporación de
jóvenes a nuestro Movimiento.
Paralelamente, los niños y jóvenes del MFC
guiados por los monitores, participaron en catequesis y elaboraron trabajos
manuales y escenificaciones que presentaron al final de la Asamblea.
Otro punto importante de esta asamblea fue la despedida de Mª
Rosa y Ramón que terminaban, junto con su equipo, en la presidencia del MFC, después de una brillante y comprometida labor, y la elección del nuevo
equipo, elegido para cuatro años y que recayó en Encarnita y Pepe, un
matrimonio de Granada, que ya había prestado distintos servicios al
Movimiento en otros cargos.
Finalizó la jornada con la celebración de la Eucaristía a la
que asistieron mayores y niños que participaron activamente, siendo presidida
por el Consiliario saliente D. Pedro
Carpintero, junto a varios consiliarios de otras diócesis, y en la que tuvimos muy presente a los enfermos, en
especial a nuestro querido Maxi, para que el Señor le conceda una pronta
recuperación, y miembros del MFC fallecidos
durante el curso que ha terminado.
Antes de partir para nuestros lugares de origen, tuvimos un
rato de convivencia durante la comida de despedida, en que expresamos nuestros
buenos deseos y voluntad de plasmar en nuestras diócesis los compromisos adquiridos en la Asamblea.
Damos gracias a Dios porque se ha visto la presencia de su Espíritu que ha guiado nuestros trabajos y nos ha impulsado a seguir siendo sus
instrumentos en la acción pastoral desde nuestras diócesis
EL EQUIPO DE PRESIDENCIA DIOCESANO DE CÁDIZ