MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO

Diócesis de Cádiz y Ceuta
(Asociación Pública de la Iglesia Católica)
mfamiliarcristiano@gmail.com
http://www.mfccadiz.blogspot.com/

28 noviembre 2011

El primer acto que celebra la Pastoral Juvenil con su nuevo obispo ha contado con un enorme seguimiento
28.11.11 - 00:32 -
LA VOZ | CÁDIZ.
Ha sido la primera actividad del curso de la Pastoral Juvenil y la primera convivencia de los jóvenes de la Diócesis de Cádiz y Ceuta con su obispo Rafael Zornoza. La marcha juvenil diocesana al santuario de la Oliva ha sido el escenario de este encuentro que se ha celebrado el pasado fin de semana con la participación de unos 300 jóvenes. La idea del Secretariado de Pastoral Juvenil era proporcionar un marco de convivencia en la naturaleza a los jóvenes, tras los encuentros de las Jornadas Mundiales de la Juventud del pasado verano.
Desde el Secretariado se mostraban ayer ilusionados por la enorme participación en este marcha y por la predilección del nuevo obispo por los jóvenes. El recorrido comenzó a las 10 horas del sábado en la parroquia de San Paulino de Barbate. Hasta ese punto llegaron los autobuses y, tras el saludo inicial, comenzaron la marcha a través del Parque Natural de la Breña y los acantilados de Barbate hasta la Torre del Tajo. Durante el camino, se produjo el primer encuentro de Rafael Zornoza con la juventud diocesana a través de una catequesis. A la tarde, llegaron a Vejer. Allí, los jóvenes se alojaron en el colegio Divino Salvador.
La jornada de ayer arrancó con el desayuno a las 9.30 horas. La peregrinación hacia el santuario de la Virgen de la Oliva de Vejer arrancó con el rezo de laudes en la iglesia de San Miguel. En el santuario, se celebró una misa y un almuerzo antes de concluir el fin de semana de encuentro.

24 noviembre 2011

ORACIÓN DE CADA DÍA "REZANDO VOY"

ENTREVISTA A PRUDEN ALONSO DIRECTORA DEL SECRETARIADO DE PASTORAL FAMILIAR CON MAXI DE LA VEGA, EL EL PERIÓDICO "LA VOZ" SOBRE SU EXPERIENCIA EN LA XXXIII SEMANA DE LA FAMILIA EN CADIZ

El nombre de Prudencia Alonso no puede mencionarse sin estar fusionado a otro, Maximiliano de la Vega, en una unión tan paradigmática como indicadora de su labor en la Iglesia local. Entre los dos capitanean desde hace 29 años la Pastoral Familiar de la Diócesis. Una dilatada experiencia que pugna con otra trayectoria, las 33 ediciones que en estos días ha cumplido la Semana de la Familia. Desde el primer año, Maxi y Pruden han sido los artífices de unas jornadas de charlas y conferencias. Un encuentro que este año ha girado en la incidencia de la crisis en las familias y que culminará hoy, al mediodía en la Catedral.
-¿Cuál es la situación actual de las familias de la Diócesis?
-La familia está ahora sufriendo las consecuencias de la crisis que afecta a todos los estamentos de la sociedad. Con una particularidad y es que en las familias se está sufriendo de forma más directa porque en ella convergen núcleos de todos los grupos sociales que tenemos: nietos, hijos, abuelos o tíos. Abarca un campo amplísimo tanto de posibilidad positivas o negativas.
-A parte de la crisis, ¿qué males ve que afectan a las familias?
-El mensaje que queremos lanzar en la Semana de la Familia no es solo el de la crisis económica. Hay una degradación de los valores morales muy importante y eso está afectando igualmente. A ello se suma la situación económica. Escuchamos que hay 5 millones de parados nos suena a retahíla, pero esa cifra implica que existe la misma cantidad de personas que lo están pasando muy mal. De ellos, un millón y medio son personas que tienen a todos los miembros de su familia en paro. La familia es ahora el soporte de todas estas situaciones. Los hijos se ven obligados a volver a casa de sus padres, la familia es un puntal esencial.
-¿Cómo se vive desde el Secretariado este aumento de familias con problemas?
-Estamos viendo como se está plasmando en las familias los problemas de las empresas de la Bahía. Además, Cádiz es una zona especialmente problemática porque recibe mucha inmigración, todos los movimientos migratorios de los países africanos e hispanoamericanos. Personas que estaban buscando un mundo mejor y se han encontrado un panorama triste. Sabemos que Andalucía, en general, es una zona muy afectada por la pobreza. La prueba de ello es que aquí en Cádiz se está detectando el aumento de personas que se apuntan a los comedores sociales.
-La sociedad muestra nuevos modelos de familia, ¿hasta qué punto son compatibles con la concepción tradicional de la institución?
-La visión católica de la familia no se puede considerar una separata de la sociedad. La Iglesia no tiene una visión de grupo aislado, tiene la visión amplia de todo lo que estamos viviendo. Las separaciones inciden en la crisis de valores actual. No se trata de aguantar en un matrimonio que no funciona sino de intentar poner solución a los problemas. Estamos educando a los jóvenes sin que se paren en resolver los problemas. Soy educadora y lo estoy viviendo en mi colegio. Los niños crecen en una situación de no saber sus propios problemas y no asumir sus responsabilidades. Crecen, les surge un problema en el matrimonio y no tienen el hábito de afrontar sus problemas. Es una crisis muy dura que deja a las familias tocadas.
-¿En qué medida contribuye la Semana de la Familia o la Pastoral en la transmisión de los valores que menciona?
-Las parejas cristianas tienen la obligación de transmitir la fe. Para ser transmisores de ello, deben formarse en catequesis, cursos de formación, charlas. La Semana de la Familia es un ejemplo. Y no solo eso, a lo largo de todo el curso se ofrecen charlas de formación y se ven los salones vacíos. Hay poco interés de formación.
-En la Semana de la familia se ha abordado también la visión de las familias inmigrantes, especialmente numerosas en una zona de tránsito como la Diócesis, ¿como es la convivencia cultural?
-Aquí afortunadamente, no hay choques culturales con los inmigrantes. Recibimos inmigrantes hispanoamericanos con sentimiento religioso muy profundo y también muchos árabes. Ellos están muy integrados en la sociedad. Los árabes también poseen un sentido religioso muy profundo. Podemos no estar de acuerdo en determinadas cuestiones, como el valor de la mujer en la sociedad, pero son personas que viven pacíficamente e intentan salir adelante aquí. Así que es necesario ayudarlos en lo que podamos.
-El nuevo obispo ya ha mostrado su interés por las familias, ¿han tenido posibilidad de compartir impresiones con él?
-Hemos tenido dos reuniones. Posee una disposición muy buena de acoger a la familia prioritariamente y hacer que retome el papel educador que tiene en la sociedad, a todos los niveles de formación, que se sientan otra vez importantes como transmisoras de valores. No podemos hacer dejación en los colegios, que están al pairo del Gobierno de turno. La familia transmite una serie de valores que no cambian: el respeto, el amor, la generosidad, el sacrificio...
-Tras esta Semana de la Familia y en unos tiempos de cambio en la Diócesis, ¿cuáles son las líneas de acción de la Pastoral Familias?
-Que las familias retomen la importancia que deben tener. Tenemos que tomar el papel de protagonistas y ser nosotros los que llevemos la iniciativa. Para ello tenemos que pedir a los gobiernos lo que consideremos importante. Por ejemplo, que la familia se preocupe por protestar, por clamar en las calles medidas sociales. Somos el país de Europa que está a la cola de medidas familiares o protección a la familia. Eso lo tienen que pelear las propias familias, no esperar a que el partido político que sea se lo dé o no. Tiene que seguir siendo el centro de la civilización porque en ella incide todo lo que pasa, lo bueno y lo malo. Es la pared que lo soporta todo.

17 noviembre 2011

EVANGELIO DEL DOMINGO XXXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

FESTIVIDAD DE CRISTO REY

Y REFLEXIÓN DEL PROFESOR JOSE-ROMÁN FLECHA

Dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con Él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante Él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”. Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos? ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?” Y el rey les dirá: “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis”. Y entonces dirá a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. Entonces también éstos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?” Y él replicará: “Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo”. Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.»

(Mateo 25, 31-46)

BENDICIÓN Y MALDICIÓN

En este último domingo del año litúrgico celebramos la majestad de Jesucristo Rey del Universo (Mt 25, 31-46). En su venida se cumple la profecía de Ezequiel: “Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras”.
Como ha escrito Benedicto XVI, “la imagen del Juicio final no es en primer lugar una imagen terrorífica, sino una imagen de esperanza; quizás la imagen decisiva para nosotros de la esperanza… Es una imagen que exige la responsabilidad”. El juicio no se dirige a los creyentes, sino a toda la humanidad. Es humano quien se cuida de los demás.

La manifestación del Señor revela la bendición y la maldición que señala la vida de cada persona. El criterio del juicio último es la causa de la justicia. Los benditos no lo son por haber multiplicado sus ritos religiosos. Son benditos por haber prestado atención a todos los que a lo largo de la historia han sido abandonados o excluidos, ignorados y oprimidos.

Los malditos lo son por no haber prestado atención a los que la necesitaban. El juicio último subraya de forma dramática la importancia del pecado de omisión. La falta de amor. Ese pecado que encuentra cada día una justificación en lo mucho que tenemos que hacer. El pecado que antepone las cosas a las personas y lo urgente a lo necesario.

OJOS NUEVOS

Por otra parte, la parábola y profecía del juicio pone en evidencia nuestro modo de mirar a las personas. Solemos decir que la fe significa mirar el mundo y a la humanidad con ojos nuevos, es decir, con los ojos de Dios. Pues bien, el juicio final es un examen sobre nuestra capacidad de visión.

• “¿Cuándo te vimos con hambre y te alimentamos … Cuándo te vimos con enfermo y no te asistimos?” Esas son las preguntas que dirigen al Señor de la historia tanto los benditos y como los malditos. Unos y otros vemos al hambriento y al enfermo, al encarcelado o al desnudo. Pero con demasiada frecuencia lo vemos como un número en una estadística, como un fenómeno social, o como un culpable.

• “Conmigo lo hicisteis… Tampoco lo hicisteis conmigo”. Esa es la alternativa cristiana. Creyentes y no creyentes están llamados a dar prueba de su humanidad por su capacidad de compadecerse con los despreciados de la tierra. Pero los creyentes en Jesucristo saben que en el despreciado está el mismo Jesús. Para eso hacen falta ojos nuevos. Para descubrir en el pobre y el marginado el signo sacramental de la presencia del Señor.

- Señor Jesús, sabemos que a la tarde nos examinarán sobre el amor. Que tu luz y tu gracia nos ayuden a descubrirte en el rostro de todos los que sufren. Amén.

José-Román Flecha Andrés

Universidad Pontificia de Salamanca

11 noviembre 2011

MARCHA JUVENIL DIOCESANA

26 Y 27 de noviembre

Desde Barbate a Vejer por el Parque Natural de la Braña y al Santuario de La Oliva

Camina con D. Rafael, nuestro nuevo Obispo

¡Estás invitado al primer gran encuentro de este curso!
El próximo fin de semana del 26 y 27 de noviembre, nuestro nuevo Obispo nos invita a peregrinar juntos hasta el Santuario de la Virgen de La Oliva.

Échale un vistazo al programa e ¡inscríbete!: http://www.enredadios.com/site/course/view.php?id=40

09 noviembre 2011

EVANGELIO DE LA XXXIII SEMANA DEL AÑO LITÚRGICO

Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 14-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
-«Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó.

El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.

Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos.

Se acercó el que habla recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor."

Se acercó luego el que habla recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor."

Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y dijo: "Señor, sabia que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder mi talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo."

El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que sabias que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues deblas haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene.

Y a ese empleado inútil echadle fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes."

Palabra del Señor


Homilía del Padre Jordi Rivero, Los talentos del Señor |

"Lo que Cristo nos ha dado se multiplica dándolo" S.S. Benedicto

Queridos hermanos y hermanas:

En realidad el texto habla de "un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda" (Mateo 25,14). El hombre de la parábola representa al mismo Cristo, los siervos son los discípulos y los talentos son los dones que Jesús les confía. Por este motivo, estos dones, no sólo representan las cualidades naturales, sino también las riquezas que el Señor Jesús nos ha dejado en herencia para que las hagamos fructificar: su Palabra, depositada en el santo Evangelio; el Bautismo, que nos renueva en el Espíritu Santo; la oración, el Padrenuestro que elevamos a Dios como hijos unidos en el Hijo; su perdón, que ha ordenado ofrecer a todos; el sacramento de su Cuerpo inmolado y de su Sangre derramada. En una palabra: el Reino de Dios, que es Él mismo, presente y vivo entre nosotros.

Este es el tesoro que Jesús ha confiado a sus amigos al final de su breve existencia terrena. La parábola de hoy insiste en laactitud interior con la que hay que acoger y valorar este don. La actitud equivocada es la del miedo: el siervo que tiene miedo de su señor y de su regreso, esconde la moneda bajo tierra y deja de producir frutos. Esto le sucede, por ejemplo, a quien habiendo recibido el Bautismo, la Comunión, la Confirmación, entierra después los dones bajo una capa de prejuicios, bajo una falsa imagen de Dios que paraliza la fe y las obras, traicionando las expectativas del Señor. Pero la parábola da más importancia a los buenos frutos de los discípulos que, felices por el don recibido, no los han escondido con temor y celos, sino que los han hecho fructificar, compartiéndolos. ¡Sí, lo que Cristo nos ha dado se multiplica dándolo! Es un tesoro hecho para ser gastado, invertido, compartido con los demás, como nos enseña ese gran administrador de los talentos de Jesús, el apóstol Pablo.

La enseñanza evangélica que hoy nos ofrece la liturgia ha tenido un impacto también a nivel histórico-social, promoviendo en las poblaciones cristianas una mentalidad activa y emprendedora. Pero el mensaje central afecta al espíritu de responsabilidad con el que hay que acoger el Reino de Dios: responsabilidad con Dios y con la humanidad. Encarna perfectamente esta actitud el corazón de la Virgen María, quien al recibir el don más precioso, el mismo Jesús, lo ofreció al mundo con inmenso amor. Pidámosle que nos ayude a ser "siervos buenos y fieles" para que podamos entrar un día "en el gozo de tu Señor".

02 noviembre 2011

SECRETARIADO DIOCESANO DE PASTORAL FAMILIAR.
DIÓCESIS DE CÁDIZ Y CEUTA

Del 13 al 20 de Noviembre celebramos en la Diócesis de Cádiz Y Ceuta la XXXIII SEMANA DE LA FAMILIA
Es una actividad programada desde el Secretariado de Pastoral Familiar y en la que colaboran Asociaciones y Movimientos como: Comunidades Parroquiales, Familia Nueva, Proyecto David, Asociación ACAM, Federación Católica de Padres de Alumnos, Foro de la Familia, Fraternidades Marianistas, Foro Isleño de la Familia, Red Madre, Fraternidad de Familias Invencibles, Equipos de Nuestra Señora, Hogares Don Bosco, Asociación de Amas de Casa, Asociación Católica de Propagandistas, Hogares de Nazaret, Caballeros Hospitalarios, Movimiento Familiar Cristiano.
Entre los objetivos de la Semana resaltan: La invitación a todas las familias de la Diócesis a reunirse y reflexionar en torno a temas que le son propios como: la educación de los hijos; la formación en valores humanos, morales y religiosos; la transmisión de la fe en la familia; la participación en las estructuras sociales; el compromiso para encontrar solución a los problemas actuales que viven las familias, etc.
El Lema para este año es: "La Familia: soporte en la crisis actual"
La Familia será soporte en la crisis actual si:
Es capaz de motivar a sus miembros para conducir a la sociedad hacia valores humanos creativos.
Ante la violencia, busca y ofrece caminos de diálogo, de aproximación a los agredidos y más necesitados.
Hace partícipe de sus bienes a los más necesitados y busca soluciones para que ninguno de sus miembros se encuentre solo o sin recursos.
Transmite la fe y los valores cristianos como generadores de vida.
Busca en la oración su forma de dar gracias a Dios teniéndolo como centro de su vida cotidiana.
La Semana se desarrolla en todas las comunidades de la Diócesis y muy especialmente en las localidades de: Algeciras; Barbate; Cádiz; Ceuta; Chiclana; Conil; La Línea; Puerto Real; San Fernando; Tarifa; Vejer.
Se trata, en definitiva, de resaltar el papel de la familia tanto en el ámbito de la evangelización y tranmisión de la fe como en el de su papel primario como célula de la sociedad.
Todas las familias están invitadas a participar.